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El intendente fue reelecto con el 57,14 % y quedó a más de 42 puntos del segundo. Repartió agradecimientos y dejó las críticas para su partido, al que le pidió que cambie algunos candidatos. La UCR se quedó con cuatro de las seis bancas del Concejo en juego.

Aplastante fue ayer el triunfo del intendente de la Capital, el radical Víctor Fayad, quien logró su reelección con el 57,14 % de los votos. Con ese abrumador resultado, impuso cuatro de los seis concejales que se renovaban, estiró cuatro años más la hegemonía radical en el departamento (que ya lleva 28 años) y condicionó su aval al candidato a gobernador Roberto Iglesias, a quien le pidió que le permita nominar legisladores en las listas que presentará la UCR para las elecciones del 23 de octubre.



Música a todo volumen, globos naranjas y blancos por todos lados, papelitos, chicos y chicas coreando el nombre del Viti hasta más no poder. Una fiesta similar a la que hizo el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri (Pro), cuando en sus elecciones desdobladas también consiguió la reelección con un amplio triunfo.



Con visible emoción, Fayad aguardó sólo diez minutos después de las 21 (que es la hora que marca la ley para dar los datos públicamente) para saludar a su militancia en un salón del hotel Aconcagua que ofició de búnker.



"No ha ganado ni un hombre ni un partido, sino un proyecto que ejecuta un hombre que pertenece a un partido que es la Unión Cívica Radical", lanzó el jefe comunal con voz pausada pero tenaz, como acostumbra, mientras alzaba sus manos y el público lo aclamaba.



"Qué alegría que tengo, lo siento en el cuerpo", describió tembloroso. "Hemos ganado en todas las secciones, las escuelas y los barrios de la ciudad", gritó. El intendente fue elegido ayer por tercera vez en la Capital. Su primera gestión comenzó en 1987 (cuando sólo tenía 31 años) y la segunda, hace cuatro años, cuando ganó por el 39% de los sufragios.



Ayer consiguió una ventaja de más de 42 puntos sobre el segundo (el candidato del PJ), en unos comicios donde votó el 69% del electorado, un dato que destacó Fayad. "Por los resultados a esta hora hemos ganado por más del 45%. Ha concurrido prácticamente el mismo porcentaje de votantes que en elecciones anteriores", expresó orgulloso.



El kirchnerista Eduardo Hernández, que quedó segundo con el 14,69% de los votos, se arrimó al hotel a saludar a Fayad y le dio un estrecho abrazo luego de que el intendente hablara públicamente. Tercero quedó el socialista Alberto Montbrun, que sacó 9,89% de los sufragios.



Pese a estos números, de los seis concejales que renovaba la Capital, cuatro fueron para el radicalismo, uno para el Frente para la Victoria y el otro quedó para Compromiso Federal (que integran el PD, Pro y Es Posible del puntano Alberto Rodríguez Saá) porque sacó más votos que el socialismo en la votación de los ediles.



Dueño del triunfo



A sus contrincantes, el jefe comunal les dedicó un párrafo. "Me llamaron mis eventuales adversarios políticos, porque yo en política no tengo enemigos", sostuvo. Pero también reprochó frente a la prensa a los opositores "apocalípticos" para los que "no hay espacio en la política". De esta manera, argumentó su performance electoral. "Quienes estamos gobernando hemos sido ratificados en elecciones, es muy importante, debería ser aleccionador para toda la dirigencia política. Una gestión cuando habla bien la respalda, cuando no, a otra cosa".



Escogió la soledad para dar su discurso triunfal. El escenario, montado delante de una pantalla que mostraba imágenes del intendente en plena gestión, sólo fue un atril. Fayad no permitió que ningún dirigente del radicalismo se colara en la foto, pese a que Iglesias y su compañero de fórmula, Juan Carlos Jaliff, aparecieron por el hotel, a eso de las 19, para saludar al intendente.



Después, en conferencia de prensa, el Viti explicó su decisión. "Recordé una frase que decía mi padre: ?Sólo estarás en la siembra, miles vendrán a la cosecha'", dijo y así aludió a los dirigentes de la UCR, a quienes les envió luego un claro mensaje (ver aparte).



"Los votos no se piden, los votos se ganan", espetó en claro mensaje a su partido y resaltó haber hecho campaña en sólo 14 días (que son los que pasaron entre las elecciones primarias del pasado 14 y ayer). Además, destacó que recibió llamados de salutación del Gobernador, Celso Jaque; de dirigentes de todo el país y dejó en suspenso la posibilidad de que lo llame alguien de la Nación. Se especulaba que podría ser el candidato a vicepresidente, Amado Boudou, quien en nombre de la Presidenta Cristina Fernández lo felicitara.



Entre sus palabras de agradecimiento, a los únicos radicales que recordó fueron sus funcionarios, los jóvenes y especialmente "nuestra Franja Morada", subrayó. "En una sociedad que fue descreyendo de la política y los políticos, y está bien porque algunos hicieron mérito, los jóvenes se involucran y se comprometen", valoró.



Las restantes "gracias" que dio Fayad ayer fueron personales. "Quiero agradecerles a Dios y a mi madre que esta por aquí. ¿Vieron cómo son las madres que siempre acompañan a los hijos en las buenas y en las malas?", dijo. Su madre llegó al búnker después de las 19.30, se sentó primero en el lugar dispuesto para la prensa y después subió a saludar a su hijo.



POR: DIARIOLOSANDES