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Wednesday, July 13, 2011
Ese es el gran desafío. Como poder entender en este momento no solo intelectualmente lo que es un cambio de vida sino vivirlo hoy mismo, esta noche antes de dormir.
Y si te despertás a la mañana en estado de plenitud, ¿como podés crear el día, como podés visualizar y sostener esa imagen en el tiempo?. ¿Como podés tener coherencia de querer algo pero al otro día no cambiar de opinión?, si uno cambia de ideas todo el tiempo, el universo no entiende, no recibe una orden clara de la frecuencia que estás emitiendo.
Hay que dejar de ser la víctima permanente, ¿por qué me han hecho eso? ¿Por qué mis padres? ¿Por qué la adopción? ¿Por qué la enfermedad? ¿Por qué mis ex parejas? ¿Por qué repito la historia y ahora veo que mi hijo también la repite? Esa es la victima eterna.
Tenés que lograr ser el rey y no el mendigo de tu vida. Ser el protagonista de la película, el héroe de tu historia de amor, y dejar de ser actor secundario y triste de la película ajena. Basta de “lo que me hizo y lo que no me hizo, lo que me pudo haber hecho y finalmente no fue”. Esa es la mente que nos te sigue haciendo estar pendiente de lo que los demás decidan hacer según su evolución espiritual que además puede ser muy poca.
Si alguien te dijera a la noche ¿Cómo fue tu día? ¿Tuviste un día de grandeza, de gloria o tuviste un día de miserias palaciegas, negociando el día a día? ¿Tuviste que pelear tu derecho a vivir, tuviste que recibir un accionar del otro para ver si vos más o menos te mantenías en tu eje? ¿o te descontrolaste o te desbocaste varias veces?
Todos los seres iluminados, conscientes de su luz, dicen lo mismo: el mundo te está reflejando la evolución de tu alma, es decir, cada vez que odies a otro o que odies determinada característica del otro, eso es lo que no podes resolver en tu historia. Entonces es mucho más fácil decir “resentido”, “vanidoso”, “rencoroso”, porque vos no te estás señalando y diciendo “No, yo soy un envidioso que sufro por el triunfo ajeno, yo estoy resentido y rencoroso porque no me pidió perdón por lo que me hizo”
Cada vez que digas: “escuchar a esa persona me hace tanto bien”, el plexo solar, el corazón lo tenés abierto como para que esas palabras entren en tu vida porque vos ya sabes que esa es tu verdad, porque el otro es un espejo. Cada vez que vos digas “que me amen por favor”, es que vos no te estás amando a vos mismo; “que aquel aparezca en mi vida”, es que vos no llegaste a tu vida; “que aquel me llame el fin de semana”, vos dependes del fin de semana para poder tener una vida.
Lo que me molesta del otro es lo que no puedo resolver en mí, el otro es un maestro divino, extraordinario, que me muestra mis asignaturas pendientes. Sumergite en el vacío, el que da un salto cuántico en el vacio parece que cae y en realidad una vez que está cayendo y se suelta de todo aquello que lo aferraba en el mundo, de golpe va a volar y logrará ser libre.
Vas a tener que reconocerte y recordarte como el ser de luz de vuelo infinito que sos y que siempre has sido. Todo lo que siempre creíste que eras hasta ahora, eso es lo que no sos, y todo lo que no te atreviste a soñar que eras, eso es lo que siempre fuiste. Es hora de vivir. Sos un ser de luz, un tesorito en la vida, naciste para ser feliz. Es hora de que te des cuenta de eso y que lo apliques.